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lunes, 27 de septiembre de 2010

Guárico: paraíso de las focas

Guárico: paraíso de las focas...
Por: Marco A Di Rupo B.

Vamos a tratar en este modesto escrito de unos animalitos bien simpáticos que viven en el mar pero ahora devenidos en terrestres por obra y gracia de los designios del Gran Embaucador. Antes que nada, es importante que diferenciemos la foca tradicional harto conocida por todos (la que vemos en National Geographic, Discovery Chanel, acuarios y circos ambulantes) de la mutación que vamos a estudiar en el presente artículo.

La foca común es un animal mamífero marino perteneciente al grupo de los pinnípedos, vive en mares fríos y templados. Tienen un cuerpo en forma de torpedo, con cabeza pequeña, hocico con largos pelos a modo de bigotes, orejas reducidas a simples orificios y patas cortas. Es carnívora, se alimenta de peces, calamares y moluscos.

La mutación a que hicimos referencia anteriormente se le conoce como “foca rojo rojita” o “foca bolivariana” o “foca política” engendro biológico-cultural que desde hace doce años ha abandonado sus hábitats marinos tradicionales para hacer vida en la región central de Venezuela, en el estado Guárico. A diferencia de sus congéneres normales, este tipo de foca no posee extremidades cortas y aplanadas cual aletas, ni pelaje corto y denso, tampoco tienen una gruesa capa de grasa subcutánea. Más bien se asemejan al orden de los homínidos, tienen piernas, brazos, pies, manos, cabeza, piel y tronco de humanos, pueden hablar y además poseen una vaga noción de autoconciencia. Presentan eso si, un cerebro muy reducido.

La rojo rojita se alimenta de promesas electorales, bolsas de comida “pudreval”, carguitos en la administración pública, enseres diversos, láminas de zinc, credititos, prebendas y otras limosnas gubernamentales. Viven estas focas en grupos organizados como “comunas” y “consejos comunales” (aunque hay cientos de miles del tipo “independiente”). Cuando presentan alguna patología son atendidas por los “hermanos cubanos” con su arsenal de medicinas “decimonónicas”. No tienen depredadores naturales, sus principales enemigos son ellas mismas y las fluctuaciones en los ánimos del Gran Amo.

Al igual que las abejas son producidas en masa con un mismo molde por el Gran Embaucador y sostenidas anímicamente por estímulos sonoros y visuales activados mediante vínculos emocionales denominados “cadenas”, “aló presidente”, “alocuciones” etc. Todo esto gracias al monopolio mediático que él posee y administra a su antojo.

En su estructura social se asocian en pequeñas hordas conocidas como “patrullas” que responden a un “macho dominante” conocido como “vocero” el que a su vez responde a las órdenes del Gran Líder. En su comportamiento y carácter estas focas son idénticas entre si, ya que reproducen el mismo esquema mental con el cual fueron programadas por el Gran Embaucador.

Son esencialmente “fanáticas” no entienden razones sino emociones. Las nociones de coherencia mental, autonomía intelectual, crítica constructiva, discernimiento y juicio, les son ajenas. En este aspecto son semejantes a los zombies: no tienen voluntad propia ni libre albedrío, solo saben repetir y reproducir lo que desde el exterior se les inocula en sus mentes, lo que se les ordena.

Son esencialmente “necias”, se empeñan ciegamente en concretar una entelequia extraída del basurero de la historia llamada “socialismo del siglo XXI” y no por iniciativa propia, sino por instrucciones del Gran Embaucador.

Sus ejercicios favoritos son el aplauso, el puño en alto y los gritos compulsivos, máxime si están en presencia del Gran Líder o alguno de sus apóstoles.

Son fáciles y baratas de transportar, algo de agua, un poco de alcohol y algunas monedas son suficientes para movilizarlas en grandes cantidades a los sitios donde haga falta relleno de “biomasa”.

Sus expresiones fonéticas recurrentes son: uh ah Chávez no se va, si señor, amén, así sea, con hambre y sin empleo con Chávez me restreo, socialismo patria o muerte venceremos, revolución, socialismo, endógeno, bolivariano, antiimperialista, escuálido, pitiyanqui, imperio, burgués, oligarca, capitalismo, soberano y otros conexos. Hay que señalar que estos conceptos en los cerebros de estas focas, están vacíos de todo contenido.

Son sumisas, serviles, adulantes, rastreras y obedientes. Ponen ambas mejillas cuando el Gran Amo quiera golpearlas y acomodan su trasero de manera tal que la patada no falle. Si les toca matar, mentir, odiar o pelear por su Amo, no dudaran un instante en hacerlo.

Por otro lado, el campo visual de esta especie es muy limitado, por lo general no ven más allá de su nariz y además la roja película que cubre sus ojos hace que todo lo vean de ese color (visión monocromática).

Algo digno de hacer notar es la fortaleza de su sistema inmune. A lo largo de estos doce años de aclimatamiento tropical han soportado y aceptado sin quejas los siguientes contratiempos: delincuencia, desempleo, hambre, crisis hospitalarias, deserción escolar, expropiaciones, crisis económica, abusos de poder, terrorismo judicial y tributario, ataques sistemáticos a la propiedad privada, insultos del Gran Embaucador, derrumbe de los servicios públicos, delincuencia electoral, mafias sindicales, corrupción administrativa, pérdida de valores, calles, carreteras y caminos destruidos, anarquía social y un largo etc.

La asimilación de todo lo anterior como “normalidad” y “fatalidad” ha desarrollado en ellas, bacterias resistentes a toda idea de cambio o superación. Pase lo que pase, ocurra lo que ocurra sus cuerpos y sus mentes no se apartaran un milímetro de lo dictado por el Gran Embaucador y sus discípulos. Serán fieles a su Amo Todopoderoso hasta la muerte.

Su hábitat es todo el estado Guárico desde el norte montañoso y administrativo, hasta el sur sabanoso y desértico. En todos los pueblos y ciudades, campos y caseríos, nos las encontramos, hembras y machos, ancianas y jóvenes, pobres y también algunas ricas. Prefieren eso si, las oficinas públicas, el ministerio de educación, el sector salud, la gobernación y sus entes, los sindicatos, las empresas estatales, las propiedades expropiadas, y otros ámbitos similares. Pero donde más se cuentan es en los sectores populares, en la marginalidad y la pobreza. Muchas que son miembros de la “nomenclatura” o están relacionadas con ella, han hecho grandes fortunas pero muchas más son las que están en la miseria o se han arruinado al caer en desgracia ante sus amos.

¿Focas en el Guárico? Si, aunque usted no lo crea, son cosas del cambio climático (del “proceso”) que hace posible que seres desconocidos hasta no hace mucho en estas tierras calientes del llano, sean cada día más, se reproduzcan de manera alarmante y desplacen a las especies nativas. Son una fauna reciente pero invasiva, enquistada en mala hora como una plaga, en los campos, pueblos y ciudades de nuestra geografía guariqueña. Llegaron y al parecer no tienen intenciones de irse o extinguirse. Los resultados de estas últimas elecciones lo demuestran. Así están las cosas.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Oración para mis asesinos

Oración para mis asesinos
Por: Agustín Blanco Muñoz

Seguramente ya estarás complacido. Se hizo todo de acuerdo con tus orientaciones para que este hombre que se atrevió a desafiar tus órdenes fuese llevado al más alto nivel de humillación y a sufrir la pena de muerte.

Ahí actuaste como siempre, con la cobardía por delante, pero ahora sostenida por los poderes que detentas, afiliados al mejor credo totalitario y al margen de todo comportamiento democrático.

Eso sí, tu actuación, incluyendo la decisión de secuestrar para "ajusticiar", está ajustada a la legalidad. Y por ello, todo reclamo sobre derechos humanos será improcedente.

Y tus medios cumplirán con la sagrada misión de informar que se trataba de un provocador al servicio del golpismo y el imperio, que buscaba desestabilizar tu revolución.

Tu orden, en consecuencia, se centró en atacar sin contemplaciones a este simple productor agropecuario que calificaste de loco por pretender atentar solitario, sin ningún apoyo político, contra tus sedimentadas murallas.

Y esto, como tanto me lo ha dicho Fidel, no se podía permitir. No es posible que un simple desarropado se le alce a la revolución y no lo aplastemos en forma inmediata.

Aquí más bien fuimos muy condescendientes y tolerantes. A tiempo teníamos que poner en su lugar a este señor y no dejar que se envalentonara con sus huelgas de hambre contrarrevolucionarias.

Menos mal que revertimos esa maniobra a nuestro favor con el secuestro ordenado por la fiscal, que significaba una pena de muerte que en nada nos afectaría políticamente.

Y el caso queda como una gran lección para hacerle ver a nuestros enemigos lo que se pueden encontrar en el camino si enfrentan la revolución.

Porque una revolución de verdad no puede aceptar disidencia ni chantaje de nadie. Todo el mundo tiene que entrar por su aro, aunque nos llamen totalitarios.

De nada valdría que nos vieran como demócratas, porque eso sólo serviría para que la burguesía haga de las suyas con unas libertades que sólo la benefician a ella.

Aquí podemos hacer lo que nos dé la gana sin temor a pagar costo político. Por eso no hizo falta mantener a este señor en terapia intensiva hasta después del 26S

Tampoco la inflación, el desempleo, hambre, inseguridad, pudreval podrán cambiar lo que ya es irreversible: nuestro aplastante triunfo, vía fraude, el 26 S. No hay fuerzas que puedan impedirlo.

El régimen sabe, además, que cuenta con unas oposiciones que solo están desesperadas por tramitar una bancada parlamentaria, que les permita mantenerse en una democracia que solo existe para negociantes y fabricantes de pactos.

Con esta muerte se hizo buena la conseja de uno de tus maestros: el llamado revolucionario debe tener capacidad para odiar y asesinar, en nombre de la construcción de una patria y un mundo diferentes.

¿Pero cuántos asesinatos se han cometido en nombre de unas tales revoluciones que nada tienen que envidiarle a las cámaras de gases del fascismo o las sillas eléctricas de la "civilización yanqui"?

Ahora quedaste completamente al descubierto. Esta muerte está ya enastada a tu huella de miserias, que es a la vez la propia medida de esta decadente sociedad en la que todos, como cómplices y cobardes, compartimos tu actuación criminal.

Porque en tu descarga hay que decir que el criminal no lo es solo por su capacidad para despreciar hasta su propia vida, sino porque pertenece a una sociedad en la cual tiene cada vez más espacio y sentido la Misión Asesinato.

Somos una sociedad que lleva inscrita en su esencia el crimen de unos invasores que aún no nos han abandonado. Tú mismo eres un continuador de esos destructores que hicieron de la liquidación su más alto estandarte.

Pero es necesario que recuerdes que el tiempo de los asesinos, por más bendiciones que haya recibido, no ha adquirido ni adquirirá los beneficios de la eternidad y que todo reino efímero y terrenal, termina en el punto en el cual comienza.

Así, el asesinato se mantiene en el asesinato hasta el momento en el cual se revienta su hegemonía y se impone otra forma de concebir la vida, la sociedad y la historia.

Por ello, tu revolución, como todas las revoluciones de armas y "ajusticiados", está condenada a convertirse en huella de zozobras, guerras y asesinatos.

Mientras, la oración del valiente y trascendente Franklin Brito dirá: ¡quisiste asesinarme, pero seguiré construyendo un tiempo de vida, belleza, justicia, amor y libertad!