KATOLICOSDELAPASCUA.BLOGSPOT.COM

KATOLICOSDELAPASCUA.BLOGSPOT.COM
EL PRIMER BLOG CATÓLICO DE VALLE DE LA PASCUA...







jueves, 20 de mayo de 2010

El Cocalero y su Gesta Vaticana

El cocalero y su gesta vaticana
Por: Marco A Di Rupo B

El presidente de Bolivia, Evo Morales, no deja de sorprenderme. En su reciente visita al vaticano corrió la cortina sobre una nueva faceta de su personalidad. Ya lo conocía como el acalorado apologista de la despenalización de la hoja de coca (léase droga); el genetista que tras un sinfín de experimentos descubrió las causas de la homosexualidad en la carne de los pollos transgénicos; el antiimperialista silvestre; el falderillo y acolito preferido del Gran Líder; el loro que repite sin cesar el discurso de su amo; el mendigo internacional que pide más y más mientras besa la mano que le da de comer, pero lo insólito… lo que nadie podía esperar es esto: Evo es católico y por si fuera poco, su disciplina más oculta, su pasión en el closet, su hobby intelectual, nos lo ha revelado también: la teología.

Sí, Evo es católico y teólogo. En esta novel faceta de su personalidad y con la pasión propia de los conversos (cual Hans Küng andino), no pudo dejar pasar la ocasión para desplegar el caudal de ideas, hipótesis, conceptos y teorías que el portento de su mente nos regala en su particular visión de la Iglesia. Muchos teólogos díscolos adictos al magisterio paralelo, han sentido una sana envidia por Evo, por su intrepidez y audacia. Mientras ellos solo han rozado con lejanas epístolas y furores solitarios, las murallas de la ortodoxia doctrinal católica, Evo fue mucho más allá, sin protocolo que intermediase, depositó en las blancas manos de Su Santidad una cartita, resumen exquisito de su entelequia religiosa. El Papa aun sin haber leído la carta, quedó abrumado por el peso gnoseológico de la misma, tanto así que nerviosamente la dejo caer sobre la mesa de su despacho. No era para menos, en ella Evo tenía para con el pontífice la deferencia de explicarle las causas de los males que aquejan a la Barca de Pedro y los remedios oportunos para curarlos.

Haciendo gala de sus amplios conocimientos de teología, eclesiología, historia de la Iglesia y psicología, determinó que la Iglesia “está herida y en pecado” y le mostró las dos joyas de sus elucubraciones: la abolición del celibato y el sacerdocio femenino. Lo primero como receta para superar la crisis por la pederastia clerical y lo segundo como reconocimiento a la igualdad de derechos religiosos. Siguiendo esta fórmula, se logrará “democratizar y humanizar” la estructura eclesial para superar la crisis.

Soy privilegiado por haber tenido acceso a tan importante documento del cual extraigo la siguiente perla, “La Iglesia no tiene que negar una parte fundamental de nuestra naturaleza como seres humanos y debe abolir el celibato. Así habrá menos hijas e hijos no reconocidos por sus padres, así podremos sincerarnos ante la realidad”.

Llegados a este punto me asalta una duda. Sin menospreciar las cualidades intelectuales que pueda tener el andino ¿será posible tanta “profundidad” de pensamiento en alguien como Morales? quizás nos esta tomando el pelo o a lo mejor no es más que un simple recadero. Morales no pasa de ser un personajillo de poca monta, casi un analfabeta funcional que no domina a cabalidad el castellano; un simple cocalero catapultado a la presidencia por la miopía y la corrupción de la clase dirigente tradicional de Bolivia. En mi modesta opinión, se le ven las costuras a la hazaña de Evo, ciertos indicios más que evidentes lo confirman. Me imagino con sobradas razones que detrás de la misiva se encuentra en realidad el clérigo suspendido Fernando “gozón” Lugo presidente de Paraguay, pues en los fragmentos antes citados se hace una velada alusión a sus dotes de semental irresponsable y a su inmensa prole allá en tierras guaraníes.

Días antes de su viaje a la Ciudad Eterna estos dos exponentes de la ¿nueva? clase política latinoamericana se reunieron en Asunción y seguramente en esa cita don Lugo susurró al oído de su par boliviano el largo rosario de quejas contra la Iglesia, que vividas a partir de su peculiar entorno sentimental (sexual) lo atormentan de continuo. A este antiguo militante de la teología de la liberación ahora trasmutado en socialista progre le gustaría apaciguar su conciencia y justificar su conducta nada ejemplar (si la escrutamos desde los rigores del evangelio), procurando que las normas de la Iglesia cambien y se encaminen de manera substancial hacia la agenda ideológica que promueven sus enemigos.

La oportunidad para expresar sus desacuerdos y rencores con el Magisterio la entrevió el travieso obispo (aunque por medio de un tercero) en la visita del boliviano al vaticano. Claro, quién mejor que Evo, para exigir grotescamente aquello de lo que no se tiene ni la más minima idea. Ignorante de toda norma protocolar, con escaso sentido común, capaz de proferir cualquier disparate sin miedo al ridículo y desprovisto del elemental decoro en el trato con altos dignatarios, pocos pueden superar a Evo, solo su amo y ese por ahora, no se ha reunido con Ratzinger.

Lo que molesta no es la temeridad del aymara, ni los complejos del guaraní, sino la pretensión de personajes como estos en creerse voceros de los fieles católicos de latinoamerica. La polémica sobre el celibato sacerdotal, el sacerdocio femenino, la ¿democratización? de la institución eclesial y otros temas similares, no le quita el sueño al laico católico en estas latitudes. Son contenidos propios de una elite intelectual integrada por clérigos y teólogos disidentes, en comparsa con politiquillos de izquierda, ventilados principalmente en medios de comunicación hostiles a la Iglesia y por lo tanto ajenos a la experiencia de la fe en aquellos cristianos preocupados ante todo por vivir los valores evangélicos en países cuyas sociedades se encuentran signadas por la violencia, la pobreza extrema y demás plagas generadas desde el poder. Gracias a Dios las demandas de Evo y compañía solo mueven a comentarios jocosos, a fin de cuentas no son sino expresiones repetitivas de nuestra fauna socialista local.

Más que sacerdotes casados, necesitamos sacerdotes santos. Más que sacerdotisas, necesitamos mujeres comprometidas desde su femineidad como agentes de evangelización. Mas que una supuesta democracia eclesial, necesitamos asumir que pastores y fieles en comunión SOMOS IGLESIA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No se aceptan comentarios vulgares,insultantes, groseros o que ofendan en su honor a personas o instituciones.