La Visita Pastoral
Por: Marco A Di Rupo B
Este año (2009) visitó pastoralmente la parroquia Catedral Nuestra Señora de la Candelaria, Monseñor Ramón José Aponte Fernández, Obispo de la Diócesis de Valle de la Pascua, por tal motivo he querido en esta oportunidad, hablarles un poco sobre lo que significa la palabra Obispo y otros temas relacionados con el mismo. Primero, estudiemos la noción de “sucesión apostólica”. Los apóstoles cumpliendo el mandato del Señor de llevar el Evangelio a todos los hombres, entendieron tempranamente que el ministerio del apostolado no debía quedar vacante luego de que ellos murieran, por eso estaban conscientes de la obligación que tenían de designar sucesores que pudieran ejercer su ministerio de forma cabal y legitima, de organizar Iglesias y poner al frente hombres capaces, y de que este ministerio se extendiera hasta el fin de los tiempos. Así, vemos como en el libro de los hechos de los apóstoles se nos narra cómo una de las principales actividades de los apóstoles era designar en ellas presbíteros:
“Designaron presbíteros en cada Iglesia y después de hacer oración con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.” Hechos 14,23.
La sucesión apostólica es ese proceso ininterrumpido de comunicación del servicio apostólico y episcopal a través de los tiempos, desde los 12 Apóstoles de Jesús, hasta llegar a los Obispos de hoy, que viven en comunión entre ellos y con el Santo Padre. Los Apóstoles, conscientes de que no vivirían para siempre, y por voluntad de Cristo, estaban destinados a tener sucesores que continuaran su ministerio, con la misma autoridad que ellos recibieron de Cristo. En la Iglesia Católica, (la única fundada por Cristo), todo obispo es un sucesor, histórico, de los 12 Apóstoles de Jesús,
La palabra "obispo" viene del griego y significa "vigilante". Un obispo es un sacerdote que recibe el sacramento del orden sacerdotal en su máximo grado, que es el episcopado. Es el guía y animador de una iglesia particular (una diócesis) con la ayuda de los sacerdotes y los diáconos. También se le llama "el Ordinario del lugar " o sea, el que lleva el gobierno ordinario de una diócesis. Los obispos los nombra el Papa. El título de Obispo nos remite a la noción de autoridad y a quien la ejerce, como un servicio para la comunidad, ya que no hay comunidad sin autoridad, sino sería un simple grupo de personas. En nuestra Iglesia católica los obispos
“son constituidos como pastores para que sean maestros de la doctrina, sacerdotes del culto sagrado y ministros para el gobierno” (Código de Derecho Canónico, can. 375, 1).
Tienen la plenitud del sacerdocio, con potestad total, para gobernar una iglesia particular en comunión con los demás obispos y el Papa y pueden administrar válidamente el sacramento de la Confirmación, y el sacramento del Orden Sagrado en sus tres grados (diáconos, presbíteros, obispos).
El obispo en cada diócesis ocupa el centro de la iglesia local, y, ayudado por su presbiterado, tiene autoridad máxima en materia de magisterio, de santificación y de gobierno. Tiene también la responsabilidad de la pastoral de la diócesis. Al ser sucesor de alguno de los 12 Apóstoles de Jesús, se le encomienda una porción de la grey del Señor, en el caso particular de Monseñor Aponte, la diócesis de Valle de la Pascua.
Todo Obispo es representante (o Vicario), de Jesús Resucitado en su diócesis y como tal, tiene a su cargo el gobierno de la Iglesia particular, organizada territorialmente como diócesis. Cada diócesis se estructura habitualmente alrededor de una ciudad, y en esa ciudad se encuentra la iglesia principal (catedral), de la que es titular su obispo y en donde se encuentra su cátedra, lugar desde donde preside las celebraciones litúrgicas, eventualmente imparte justicia y confiere los sacramentos.
El obispo tiene entre sus funciones principales las de Gobernar, Santificar y Enseñar. El Código de Derecho Canónico nos dice:
“Los obispos, que por institución divina son sucesores de los Apóstoles en virtud del Espíritu Santo que se les ha dado, son constituidos como Pastores de la Iglesia para que también ellos sean maestros de la doctrina, sacerdotes del culto sagrado y ministros para el gobierno.”
Estas funciones la ejerce el obispo en el ámbito de su diócesis. La diócesis
“es una porción del pueblo de Dios cuyo cuidado pastoral se encomienda al obispo con la cooperación del presbiterio, de manera que, unida a su pastor y congregada por él en el Espíritu Santo mediante el Evangelio y la Eucaristía, constituye una Iglesia particular, en la cual verdaderamente está presente y actúa la Iglesia de Cristo una, santa, católica y apostólica.” (CIC 369)
De este modo, la diócesis es una agrupación de parroquias y otros ministerios pastorales presididos por el obispo. Todo obispo diocesano tiene la obligación de pastorear su comunidad. Para ello es necesario el conocimiento cercano y profundo de la realidad eclesial que se le ha encomendado.
Una de las maneras que le permite al obispo el conocimiento directo de la diócesis es la visita pastoral. Según el Directorio para el Ministerio pastoral de los Obispos,
"la visita pastoral es uno de los modos, ciertamente singular, por el que el Obispo cultiva el encuentro personal con el clero y demás fieles del pueblo de Dios, para que los conozca y dirija, los exhorte a una vida de fe y de práctica cristiana, así como para que vea de cerca y valore en su real eficacia las estructuras e instrumentos destinados a su servicio pastoral” (n. 166)
El objetivo principal de la visita pastoral es:
"el encuentro del Obispo con las personas, es decir, con el clero, los religiosos y los laicos: todos los actos de la visita deben orientarse hacia este fin" (nº 168)
Se encuentra también con los niños en la catequesis y con los jóvenes, con los enfermos, con los miembros de asociaciones de apostolado, con el Consejo Parroquial de Pastoral, con los grupos parroquiales, movimientos de apostolado seglar, comisiones y comités, etc. La Iglesia pide a los Obispos que hagan la Visita Pastoral a todas las comunidades cristianas y a las instituciones católicas. Así lo manda la ley de la Iglesia recogida en el Código de Derecho Canónico:
"El Obispo tiene la obligación de visitar la diócesis cada año total o parcialmente, de modo que al menos cada cinco años visite la diócesis entera, personalmente o, si se encuentra legítimamente impedido, por medio del Vicario general o de otro presbítero. El obispo puede elegir a los clérigos que desee para que le acompañen y ayuden en la visita" (CIC 396)
Agradecemos a nuestro querido pastor Monseñor Ramón José Aponte Fernández la visita pastoral que realizo a nuestra parroquia, especialmente por los frutos que de ella estamos cosechando: la unión en los vínculos de la fe y el amor, entre jerarquía y fieles.
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